Contacto
- Avenida Victoria 45, 28023 - Madrid
- (+34) 912 30 71 91
- (+34) 623 11 17 43
Toda una vida ligada al crecimiento personal y profesional y a las comunidades de propietarios. Ese es la ventaja o la condena del Dr. Javier Espín Granizo, puesto que este específico sector, catalogado por él incluso como “submundo” tiene sus cosas buenas y cosas malas.
La trayectoria profesional del Dr. Javier Espín granizo es prácticamente inigualable. Su conocimiento jurídico en esta parcela del ordenamiento jurídico le sitúa entre los mejores asesores de propiedad horizontal de nuestro país.
Comenzó desde muy joven destacando en la carrera de Derecho, con un notable expediente que le permitió disfrutar de diversas becas de estudio en lugares como Oxford, Barcelona o el norte de Dublín.
Su formación la combinó también con otros méritos relacionados con las nuevas tecnologías, como el desarrollo de dos aplicaciones móviles (una de ellas finalista en concurso de telefónica de startups digitales), o curso de marketing digital SEO y SEM de Google.
También creó la asociación ADITRET (Asociación en defensa de los Estudiantes en Prácticas) para apoyar y asesorar a todos los becarios que acaban siendo casi esclavos a mitad de precio.
Además trató desde joven de combinar su faceta profesional con una vida personal totalmente provechosa, explotando sus virtudes musicales, deportivas y artísticas, dando clases de guitarra, tenis, pádel y apoyo al estudio.
Esas aficiones desembocaron luego en sus prácticas habituales en la actualidad en su tiempo libre como es el baile (salsa y bachata) así como del cajón flamenco, guitarra flamenca y cante.
Una vez finalizó la carrera de Derecho, pasó a inscribirse en los estudios de doctorado en la UCM, lo cual no fue fácil, puesto que tienen limitadas plazas para muchas solicitudes entre las que hay perfiles como jueces, notarios, etc. El primer éxito fue ser aceptado en el programa de doctorado.
“El doctorado es algo completamente nuevo a lo que están acostumbrados los estudiantes universitarios, es mucho más complicado, ya que uno mismo tiene que crear la línea de investigación sobre temas que aún no eres experto, sin ningún tipo de directriz, aumentando la iniciativa”.
“Eso te aporta unos conocimientos superiores, puesto que te enfrentas contra diversos problemas que no tienen solución en un libro determinado, y así se va fraguando una visión crítica y madura de lo que vas aprendiendo, que se puede extrapolar a otras facetas de la vida”.
Los estudios de doctorado los combinó con la práctica laboral en diversas empresas a la vez.
Eran tiempos complicados para el actual Dr. Javier Espín Granizo puesto que entre semana llegó a trabajar los miércoles y viernes en una administración de fincas en puente de Vallecas.
El resto de mañanas en otra administración de fincas en calle Hermosilla, y por las tardes de 16 a 20 horas en un despacho de abogados que llevaba casos a Generali.
Después a partir de las 20:30 acudía a la facultad a ayudar a su director de tesis doctoral, el catedrático Mariano Yzquierdo Tolsada, a impartir clases hasta las 22 horas.
Posteriormente dejó el trabajo por las tardes de abogado y se le abrió la oportunidad por mediación de su catedrático de hacer prácticas en una gran firma de abogados, llamada CMS, en la que estuvo dos años.
En ese periodo también ayudó a realizar las obras “sentencias de unificación de doctrina civil y mercantil” como coordinador.
Por otro lado, el Dr. Javier Espín quería aplicar sus conocimientos y esforzarse utilizando toda su inteligencia en un proyecto propio.
Para ello, y en sus pocos ratos libres que lograba sacar comenzó a diseñar la página web de administración de fincas y abogados. Contrató con páginas amarillas digital. También puso una valla publicitaria con el logo de la idea que tenía “TuFinca”.
Además diseñó diversos panfletos con los que buzoneó varias zonas de Madrid. De esa época guarda buen recuerdo, puesto que hubo un día en el que le ayudó su madre e incluso un amigo de la universidad.
No obstante lo que marcó un antes y un después y le ayudó a conseguir clientes fue la estrategia de marketing digital que desarrollo en la web. Puso en práctica el curso de Google, no obstante, la mayoría lo aprendía con curiosidad y esfuerzo auto didacta.
Los clientes fueron llegando y poco a poco dejó el trabajo de por las mañanas en las dos administraciones de fincas que estaba trabajando como falso autónomo y su proyecto fue tomando su rumbo.
Logró finalizar la tesis doctoral, la cual aprobó con sobresaliente cum laude, y centrarse en sus proyectos profesionales, “Tufinca administradores de fincas y abogados”, y luego “Tuabogado vecino” para los casos más estrictamente jurídicos.
Hoy, el Dr. Javier Espín Granizo asesora a diversos clientes de toda España y ha sido abogado de varias sentencias inéditas en el sector de la Ley de Propiedad Horizontal, como por ejemplo, conseguir que estimaran la última sentencia que indica que se tiene que aprobar una piscina comunitaria por unanimidad.
“El doctorado es algo completamente nuevo a lo que están acostumbrados los estudiantes universitarios, es mucho más complicado, ya que uno mismo tiene que crear la línea de investigación sobre temas que aún no eres experto, sin ningún tipo de directriz, aumentando la iniciativa”.
“Eso te aporta unos conocimientos superiores, puesto que te enfrentas contra diversos problemas que no tienen solución en un libro determinado, y así se va fraguando una visión crítica y madura de lo que vas aprendiendo, que se puede extrapolar a otras facetas de la vida”.
Los estudios de doctorado los combinó con la práctica laboral en diversas empresas a la vez.
Eran tiempos complicados para el actual Dr. Javier Espín Granizo puesto que entre semana llegó a trabajar los miércoles y viernes en una administración de fincas en puente de Vallecas.
El resto de mañanas en otra administración de fincas en calle Hermosilla, y por las tardes de 16 a 20 horas en un despacho de abogados que llevaba casos a Generali.
Después a partir de las 20:30 acudía a la facultad a ayudar a su director de tesis doctoral, el catedrático Mariano Yzquierdo Tolsada, a impartir clases hasta las 22 horas.
Posteriormente dejó el trabajo por las tardes de abogado y se le abrió la oportunidad por mediación de su catedrático de hacer prácticas en una gran firma de abogados, llamada CMS, en la que estuvo dos años.
En ese periodo también ayudó a realizar las obras “sentencias de unificación de doctrina civil y mercantil” como coordinador.